Por fin tengo un ratito para publicar.No es que haya estado muuuuy ocupada pero necesito estar tranquila para dedicarme al blog, además estos días la conexión a internet no funcionaba muy bien que digamos y para cargar una página tardaba una eternidad, así que me terminaba aburriendo y apagando todo.Detesto perder el tiempo, así que me dediqué a sacarle fotos a todos mis trabajos así ya los tengo a mano cuando quiera publicarlos.
El título de esta entrada hace referencia al hecho de que ayer se incorporaron dos nuevos integrantes a la familia: Pepo y Kiki, dos periquitos australianos adorables, machitos y pichones.Acá se los presento:
La jaulita es provisoria porque no tenía otra, pero hoy se mudarán a una mucho más grande y cómoda.La idea es que se acostumbren a salir de la jaula por un rato, como lo hace Coki,pero se requiere tiempo y paciencia para lograrlo,pero nada es imposible.La ventaja es que son pichones y muy mansos.
Ayer fueron la novedad de la casa y todos los demás estaban alborotados y sobre todo intrigados...
Por supuesto y como me lo había imaginado, el que estaba un poco celoso era Coki; no es para menos, ahora ya no es el único plumífero de la familia!!Se la pasó todo el día de ayer haciendo monadas y gritando y ladrando para llamar la atencion, jajaja, le sale rebien el ladrido, engaña a cualquiera que pase por la vereda.
Qué lindo son los nuevos integrantes de tu familia, me encanta cuando los mostras y contas sobre ellos, a mi padre le encantaban las cotorritas y como me crié en un 9ª Piso en plena capital, mucho bicho no tuve, cotorritas y un gato, pero ya de grande que me duró 18años, por eso cuando me mudé a la provincia tuve tres millones de bichos y lo dejé traer de todo a mi hijo, pero ya de grande no es bichero..
ResponderEliminarAguante Coki!!! Sigue siendo el primero!!!
Besitos linda.