Volviendo, de a poco...

Hola amig@s, aquí estoy, volviendo a la normalidad de a poco.
Antes que nada quiero agradecer todos los comentarios y mensajes que me dejaron ya que me hicieron muy bien. Todos quienes aman a las mascotas tanto como yo habrán sabido comprenderme y como bien dicen, el tiempo lo cura todo, aunque no hace olvidar, sólo hace desvanecer de a poco el dolor del alma. Y bueno, será cuestión de dejar que el tiempo transcurra y seguir adelante lo mejor que se pueda.
Además no puedo darme el lujo de dejarme caer ya que están todos mis otros peluditos y plumíferos que tanta compañía me hacen. Ahora tengo más cotorritas australianas, de 3 pasaron a ser 15! Compré un gran jaulón y las puse a todas allí para que estén más cómodas y puedan volar. No se imaginan el bullicio que hay en la casa!! Sin embargo, es lo que a mí más me gusta.

En cuanto a lo que le sucedió a Anko, les comento que fue por problemas en sus riñoncitos, que ya no querían funcionar más. En cuestión de una semana y media desmejoró notablemente y a pesar de que estuvo internado en una clínica veterinaria donde recibió todos los cuidados e hicieron lo imposible por salvarlo, él ya no quería luchar más, y el último día ya no reaccionaba y no podían elevarle la temperatura corporal, ya no respondía, así que lo "pusieron a dormir". De todas formas, los doctores dijeron que de haberse recuperado sólo hubiera vivido por 3 o 4 meses y no en las mejores condiciones. Pero bueno, ya tenía 11 años, 12 hubiera cumplido en noviembre, pero aparentaba tener sólo 6 o 7 porque estaba muy cuidado.
No se imaginan cómo se siente su ausencia.
Quería agradecer en especial a Deya que en su  mensaje me dejó una historia muy bonita que quiero compartir con ustedes:

"El puente del arco iris"


Hay un puente que queda entre el Paraíso y la Tierra, y se llama Puente del Arco Iris.

Cuando un animal que ha sido especialmente amado por alguien aquí en la Tierra muere, entonces va al Puente del Arco Iris.

Allí hay valles y colinas para todos nuestros amigos especiales, para que ellos puedan correr y jugar juntos.

Hay mucha comida, agua y sol, y nuestros amigos se encuentran cómodos y al abrigo.

Todos los animales que han estado enfermos o que eran ancianos, recuperan su salud y vigor; aquellos que fueron heridos o mutilados recuperan lo perdido y son fuertes nuevamente, tal como los recordamos en nuestros sueños de días y tiempos pasados.

Los animales están felices y contentos, excepto por una pequeña cosa: cada uno de ellos extraña a alguien muy especial, alguien a quien tuvo que dejar atrás.

Todos corren y juegan juntos, pero llega un día en que uno de ellos se detiene de repente y mira a la lejanía. Sus brillantes ojos se ponen atentos; su impaciente cuerpo se estremece y vibra. De repente se aleja corriendo del grupo, volando sobre la verde hierba, moviendo sus patas cada vez más y más rápido.

Tú has sido avistado, y cuando tú y tu amigo especial finalmente se encuentran, los dos se abrazan en un maravilloso reencuentro, para nunca separarse de nuevo. Una lluvia de besos cae sobre tu rostro; tus manos acarician nuevamente la cabeza amada, y puedes mirar nuevamente a los confiados ojos de tu mascota, tanto tiempo apartada de tu vida, pero nunca ausente de tu corazón.

Entonces los dos cruzan el Puente del Arco Iris juntos...

Autor desconocido